Anudo mi aliento a luces imprecisas, veleidades de notas que muestran mi camino.
Si existieran farolas que predigan fracasos, que predigan victorias, decepciones o amores que brillan a lo lejos...
Pero existe la noche, la soledad a oscuras, la oscuridad a solas.
Y ahí, luciérnagas discontinuas, líneas en la calzada delimitando el territorio.
Viajo en la nave del tiempo tierra.
Bajo mis pies el universo tiembla.
Bajo mis pies, mis pies.
Y el universo encima de mí, debajo de mis pies, tiembla.
Y eso que aún no he bebido.
(Sigo ensayando estilos en mi cuaderno de notas)
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