lunes, 4 de febrero de 2008

VAGABUNDEOS DE UN BOLINGA. CÁPITULO DÉCIMO QUINTO. LA PARTIDA.




Sé que han hecho falta muchas inteligencias muy superiores a la mía para crear un inmenso rincón de bits, pixeles, memorias ram, archivos comprimidos o expandidos, megas, gigas y otros tantos no sé qués que desconozco.

Y ahora, desde que la arrogancia de mi portátil me lo permite, me permito ser un demiurgo menor a veces, otras veces una divinidad en miniatura, un pequeño diábolo en las manos de un niño.

Sé que están ahí, observando al detalle y con desdén mis movimientos de aprendiz que se asombra.

Me asomo a la ventana de su mundo, a la ventana del mundo, a través de esta ecuación de ceros y unos que nadie me ha enseñado a resolver.

No sé como se mueven los hilos en este
aleph , ni quienes del aleph los hilos mueven.

Presiento apenas el poder de esta ilusión que conecta mentes, que promulga engaños que desvela errores.

Bebo gin_ebra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás quieres ver mas de lo que hay. La mayoria de lo que creemos ver en internet está fuera del alcance de la mano. Mucho ladrillo y poca obra.

Lola dijo...

"En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor"
(JLB, El aleph)
Es intolerable y es fulgor. Buena definición de Internet, no?
muchos saludos!

Anónimo dijo...

¿Aleph o espejismo? A veces me pregunto.