miércoles, 20 de febrero de 2008

VAGABUNDEOS DE UN BOLINGA. CAPÍTULO DECIMO NOVENO. VIRUS AUTÓMATA.




Hubiera sido mejor no haber trazado



las líneas que hoy no he escrito.



Y es que a veces la mano obedece a recorridos imposibles, da órdenes implacables que, asociadas al movimiento involuntario de la percepción desmejorada por el nivel de grado etílico desaconsejable, trazan recuerdos imposibles que jamás tuvieron origen ni destino, vagos espéculos, ósculos blancos, terrores diurnos y más desavenencias.

Es entonces que, al abrirse los ojos después del olvido, del lapsus, del coma excesivo, punto alcoholímetro, vislumbran la fugaz perturbación imposible, el bucle helicoide impreciso, el instante rotundo, el frío medular, la tinta
espectral de lo que no se escribió dibujando agentes de contaminantes peligrosos, espiando en las sombras de carboncillo reciente y, desde fondo de un archivo de datos me asalta una imagen jpg infectada, puerta aquella que tampoco jamás debí haber abierto.

Navegación fatal que nunca debí haber intentado.




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto debe ser una epidemia. Ten cuidao con esa.

Anónimo dijo...

Bueno también pueden ser cosas del tiempo que está raro. Yo me he recargado de vitaminas antivirales de esas.

Anónimo dijo...

No hay nada mejor que unos buenos zumos de naranjas y limones.
Jimena deberias cuidar más tu lenguaje, me refiero a esa, esas.... ya sabes...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Joooo, cuánto te haces de rogar para escribir entradas... Quiero leer más, escribe... Bebe y escribe!!!

Lola dijo...

Sí, totalmente de acuerdo con nes oliver. ¿En qué camino te quedaste varado, Bolinga?

Anónimo dijo...

Pero... pero bueno !! Pero que prisas son esas !!! Si yo no sé ni en dia que vivo... a ver si al final me voy a tener que comprar un calendario....

Saludos gente. No me echéis tanto de menos que no es pa tanto !!